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Algunos entendidos sugieren que el recuento de esperma está en declive.

Al menos así se desprende del 1er Estudio Nacional del Semen de los Jóvenes Españoles que concluye que más de la mitad de los varones de entre 18 y 30 años tienen un esperma de mala calidad. El estudio ha sido realizado en más de 60 clínicas de reproducción repartidas por las 17 comunidades autónomas.

Este trabajo, que ha analizado las muestras de 1.239 jóvenes, destaca que la mayoría de ellos no cumple los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que definen cuál es el volumen, la movilidad y la concentración de espermatozoides; que determinan una calidad seminal buena y que revelan que la contaminación puede contribuir a este deterioro.

 

La contaminación contribuye a deteriorar la calidad del esperma.

Según el estudio, este problema comienza ya cuando el bebé se encuentra en el vientre materno, pues está a merced de las sustancias tóxicas que puedan llegarle a través del cordón umbilical y que influyen en el desarrollo de los espermatozoides cuando sea adulto.

Por este motivo las zonas más industriales y, posiblemente, más contaminadas, como el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Cataluña, son las que tienen una población con peor semen, mientras que en otras regiones como Andalucía o Galicia, el porcentaje de población con mala calidad de semen se reduce considerablemente.

Entre las sustancias que, según el informe, pueden interferir en la calidad seminal destacan los pesticidas, desinfectantes, disolventes y otros componentes empleados en la fabricación de productos industriales.

 

¿Qué se puede hacer para frenar esta decadencia?

Descartados los falsos mitos como que un largo periodo de abstinencia sexual garantiza una mejor calidad espermática o que llevar calzoncillos ajustados mata a los espermatozoides, hay varios factores que sí tienen base científica. Ya hemos citado los llamados “disruptores endocrinos” (sustancias químicas que alteran el sistema hormonal) en zonas industrializadas. También está probado que los hombres que ingieren altos niveles de grasas saturadas tienen una concentración espermática un 28% más baja.

El estudio más reciente, hecho a un millar de jóvenes en Dinamarca, ha demostrado que fumar regularmente marihuana, junto con el consumo de alcohol, reduce a la mitad la calidad del semen.

Otras evidencias sugieren que el estrés reduce la calidad del semen, probablemente debido a los cambios hormonales del cuerpo que resultan del estrés.

 

¿Cómo saber si mi semen es de calidad?

Determinar la calidad del semen mediante un seminograma o espermiograma es una de las pruebas básicas que se realiza a las parejas que recurren a un centro de reproducción asistida por no lograr el embarazo. No en vano, en la mitad de los casos el problema de infertilidad se origina en el varón y la mayor parte de las veces por una baja calidad del semen.

En esta prueba se estudian diferentes aspectos:

• Volumen y características del semen: se considera normal cuando el volumen está por encima de 1,5 ml y el Ph debe superar el 7,2.

• Concentración de espermatozoides por unidad de volumen: debe ser superior a 15 millones por ml. Todos los valores inferiores se consideran patológicos en relación con la fertilidad (oligozoospermia).

• Motilidad (capacidad de movimiento) de los espermatozoides: debe haber al menos un 32% de espermatozoides móviles progresivos. Los valores inferiores definen la existencia de una astenozoospermia.

• Morfología de los espermatozoides: para que no haya teratozoospermia la proporción de espermatozoides con una morfología adecuada (cabeza y cola) debe superar el 4%.

En ocasiones, además del seminograma se llevan a cabo otras pruebas adicionales para analizar o seleccionar los espermatozoides de mayor calidad y que pueden favorecer el éxito de los procedimientos de reproducción asistida. Si los resultados del espermiograma establecen la existencia de algún problema de fertilidad, se suele repetir la prueba dos o tres semanas después para confirmar el diagnóstico.

Todas estas pruebas pueden ser realizadas en HC Fertility Marbella, donde proporcionamos un ambiente libre de estrés, confortable y moderno para ayudar a los pacientes a sentirse lo más cómodos posible.

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