Diosas de la Fertilidad. #ISIS

HC Fertility Marbella os relata en este post la historia de Isis, diosa egipcia de la fertilidad y símbolo de protección femenina.

Sus palabras más famosas y representativas fueron: “Soy la madre de toda la naturaleza, señora de todos los elementos originales y principio del siglo, suprema divinidad antes que los habitantes del cielo”. Isis era protegida por siete escorpiones guardianes.

En sus templos egipcios se encendían velas y lámparas en honor a su poder de dar vida, interna y externa.

Cada 14 de mayo se celebra el Día de Isis.

En este día, muchas mujeres que están atravesando algún problema relacionado con la fertilidad elevan oraciones a Isis no sin antes colocarse una cinta de color rosado en el pelo y un velón blanco e incienso de menta. Una de las oraciones que escuchará esta diosa egipcia es la siguiente:

La diosa Isis, esposa de Osiris, desempeñó un papel importante en la mitología egipcia desde época muy temprana.

Como se cuenta en el “Mito de Osiris”, esta diosa rescató el cuerpo sin vida de su marido y, a través de sus poderes mágicos, consiguió reavivarle el tiempo suficiente para concebir un hijo.

La leyenda cuenta que se transformó en gavilán y comenzó a agitar sus alas. El aire que originó de esta manera insufló a su marido el aliento vital.

Al enterarse de su embarazo, Isis corrió a las marismas del delta del Nilo para ocultarse de su hermano Seth, quien había asesinado a su marido por envidia; Isis tenía miedo de que su hijo pudiera correr la misma suerte. Dio a luz un niño divino, Horus, y allí lo crió, protegida por otras deidades, como Selket, la diosa escorpión y en el mismo lugar esperó a que su hijo tuviera la edad suficiente como para vengar a su padre.

Cuesta creer, después de conocerla, que la historia de Isis y Osiris no se encuentre entre las historias de amor universales, como Romeo y Julieta, Tristán e Isolda, Cleopatra y Marco Antonio. Pero si el amor es algo que sobrevive más allá de los problemas, intrigas, separaciones e incluso la muerte, el amor de Isis y Osiris ciertamente merece estar en primera fila de las grandes historias románticas

Iconográficamente, la diosa Isis aparece representada como una mujer. Su posición puede variar, aunque lo más normal es que se muestre de pie. Sin embargo, en algunas representaciones se refleja a la diosa sentada en un trono, o incluso, arrodillada ejerciendo la función de plañidera por la muerte de su marido y hermano Osiris.