Navidad y embarazo

• Los platos siempre deben estar bien cocinados. Tanto la carne como el pescado pueden contener bacterias, seguro que habéis oído hablar del anisakis presente en el pescado crudo, por lo que la temperatura que reciben los alimentos al cocinarlos eliminan este tipo de bacterias.

Además, es muy recomendable el consumo de carnes y pescados blancos. Son alimentos fáciles de cocinar, muy bajos en grasas y son un buen aporte de vitaminas.

• En el caso del marisco sucede algo muy similar. Aunque su consumo, además de habitual en estas fechas es muy recomendable por su baja aportación en grasas, no debemos consumirlo crudo o poco hecho.
• Los patés y los quesos son dos clásicos en Navidad. Al comprarlos o consumirlos, debéis controlar que en el etiquetado conste si se trata de un producto pasteurizado y, por tanto, libre de bacterias presentes, por ejemplo, en los patés, como la listeria.
• Para los postres, podemos comer algún dulce como excepción, pero debe ser de una forma moderada ya que un nivel de azúcar elevado no es nada beneficioso durante el embarazo. Os recomendamos sustituirlo por alguna de las frutas de temporada que podemos encontrar durante estas navidades en los supermercados, siempre bien lavadas antes de consumirlas (cómo también debemos hacer con las verduras que consumamos crudas).